Pocket Point ha sido desarollada en la Universidad de California y se basa en la idea de convertir en un juego el hecho de no consultar el móvil en clase. La aplicación tiene un funcionamiento sencillo: basta con abrir la aplicación (se activa la geolocalización para verificar que estamos en el campus), bloquear el teléfono y un contador empieza a registrar los minutos que pasan sin usar el móvil. Cada 20 minutos sin usar el móvil equivalen a un punto. En el momento en el que se desbloquea la pantalla de inicio el contador se para y se puede ver la puntuación que se ha obtenido. Estos puntos acumulados también ofrecen recomepnsas en el mundo real. Los usuarios de la app pueden canjear sus puntos por descuentos en las tiendas del campus universitario que se han adherido al programa.
A menudo los alumnos son conscientes que el uso indiscriminado del móvil en clase afecta seriamente su rendimiento académico, pero no se ven capaces de limitar su uso. Esta app pretende ser una herramienta de ayuda y darles la motivación extra (juego y recompensas externas) para limitar el uso que hacen del móvil en un entorno académico. Visto desde fuera, Pocket Points puede parecer una solución demasiado simple al problema, pero quizá su éxito radique en su extrema sencillez. El tiempo dirá si estamos ante un proyecto piloto efímero o si estamos ante una aplicación valiosa para la comunidad estudiantil.
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La mejor manera de impedir el uso del móvil en clase es una genial app