No cabe duda de que hay contenidos que llaman la atención. Pero "llamar la atención" no es un fin; es el medio para decir cosas valiosas, añadir valor a las marcas, estar cerca de los públicos o esforzarse por mejorar la sociedad.
Las marcas que consideran llamar la atención como su fin, acaban llamando negativamente la atención. Buscar la polémica y la controversia sitúa en "el candelero", pero por los motivos equivocados. Se pierden públicos potenciales. Y, dentro de poco tiempo, habrá otra marca todavía más "transgresora".
Sacrificar todo al altar del "trending topic" es una mala idea. El sensacionalismo y la provocación no construyen grandes marcas.
MÁS EN:
http://espresso.economist.com/f9de8c4bef989fe538677b018ea07041
Estoy de acuerdo, Kiko. Estuve a punto de echar pestes de la marca en Twitter, pero luego pensé que no les haría ese favor... (ahora comento en un blog sobre el tema... siempre hay excepciones, jeje)
ResponderEliminar