Las
grandes palabras ayudan a reflexionar y, en ocasiones, suscitan asombro
y admiración. Nos hacen reír, nos hacen pensar, nos conmueven; logran que salgamos de la apatía o la mediocridad; nos invitan a pensar en grande, a mejorar; proponen ejemplos o ideas inspiradoras, que logran que aflore lo mejor de nosotros mismos.
La mayor parte de las palabras se las lleva el viento. Pero algunos textos perduran y cambian las cosas. Por eso siempre serán útiles y necesarios. ¿No te gustaría escribir textos así? A nosotros, sí...
La mayor parte de las palabras se las lleva el viento. Pero algunos textos perduran y cambian las cosas. Por eso siempre serán útiles y necesarios. ¿No te gustaría escribir textos así? A nosotros, sí...
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