10 agosto 2012

Cuando no hacer nada no es una opción

Iniciar proyectos es clave para ir ganando la batalla a la crisis. ¿Cuál es el camino para ponerse en acción, superando los obstáculos?
La iniciativa, la innovación, el riesgo y (también el fracaso) son necesarios para solucionar problemas. Por eso, tienes que evitar la parálisis creativa que provoca la crisis y la inercia burocrática (el temible "siempre se ha hecho así").
Los emprendedores se ponen en marcha, asumen riesgos y se comprometen. No se engañan pensando que los proyectos necesitan nombre, edificio y cotización en bolsa para ponerse en práctica. Pero las personas están capacitadas para emprender. En cambio, los que temen el riesgo y el fracaso acaban evitando cualquier movimiento y se paralizan: retrasan, quieren hacer más investigación, esperan tiempos mejores...En realidad, no hacer nada es mucho más arriesgado que lanzarse. La pasividad es lo más arriesgado.
Los emprendedores van a sitios donde no han estado antes. Saben que el descubrimiento, la sorpresa y el riesgo de la exploración son fundamentales para poner en marcha proyectos con valor añadido. Justo los que nos irán ayudando a salir de la crisis.

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