La final del fútbol americano terminó en televisión pero continúa en Internet, explica Emily Steel en el Wall Street Journal (3 de febrero). Las marcas presentes despliegan ahora sofisticados esfuerzos digitales. El 95% de los anunciantes del Super Bowl aparece ya en la primera página de búsquedas. El 69% compra anuncios en búsquedas conectadas con los anuncios. El 22% anima a los espectadores a visitar el sitio web y el 25% conectan su sitio web a redes sociales como MySpace, Facebook, YouTube y Twitter. Y a lo largo de los días siguientes el público está votando en Internet los spots en encuestas que realizan medios como YouTube, USA Today, AOL o el Wall Street Journal. De este modo la vida de los spots se prolonga "online".
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