1. Formación. La industria espera que sepamos de qué hablamos, que estamos al tanto de qué dicen los mejores del sector, que leamos libros y blogs, que sigamos las cuentas de twitter más relevantes. En definitiva, que tengamos afán por aprender y lo mantengamos a lo largo del tiempo. Los cambios tecnológicos (que, por otra parte, se han dado siempre) están incrementando la necesidad de formación.
2. Perfil. Es necesario saber dónde vamos, tener un proyecto y consolidar una identidad definida, saber qué podemos aportar. Las categorías tradicionales de medios, programas de estudios, sectores profesionales, etc. son insuficientes. La comunicación cada vez "converge" más: se valoran perfiles multidisciplinares, "multimedia", "transmedia"...
3. Internacionalidad. El inglés se nos supone. Ahora hay que ir a por más idiomas (francés, alemán, ruso, chino, árabe...). La movilidad es requisito indispensable del panorama laboral de la comunicación y los medios. Tu mercado laboral es...el mundo.
4. Evaluación. Hoy se habla de KPI (de Key Performance Indicators, "indicadores clave de resultados"). Se buscan acciones de comunicación con parámetros de evaluación, objetivos claros, "entregables". ¿Qué va a pasar después de tu acción de comunicación? Tenemos que pasar de la emoción a la evaluación.
5. Móviles. El móvil es el primer medio que está siempre con nosotros. En plena era de los smartphones, es una herramienta decisiva con un potencial de comunicación todavía relativamente inexplorado.
6. Vídeo. El mercado necesita que sepas de vídeo. Lo usan todos; los grandes, los pequeños, los locales, los multinacionales...Está en todas las redes sociales y en todas las webs. Está en los móviles. Digamos lo que digamos, tenemos que decirlo en vídeo.
7. "Networking". En el mercado laboral hay que conocer personas, acudir a eventos y actividades de formación. Tienes que conocer a otros y te tienen que conocer a ti, tanto en la red como fuera de la red. A lo mejor la palabra "networking" no te termina de convencer (a mí tampoco). Pero esa es la idea.
8. Optimismo. Son años complicados y algunos se apuntan a decir que cualquier tiempo pasado fue mejor. Se equivocan. Tenemos que ver la botella medio llena y hacer del optimismo nuestro "credo".
9. Solidaridad. La crisis nos hace más sensibles a las necesidades de los demás. Necesitamos un proyecto profesional pero también un proyecto para construir un mundo mejor. Eso también nos hace mejores profesionales, pero de otra manera.
No hemos querido ser exhaustivos ni, desde luego, decir la última palabra. Estaremos encantados de conocer otras opiniones: a lo mejor encuentras algo a faltar en esta lista. En todo caso, no olvides que el sector te necesita.
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