Así lo explican Paul Nunes y Tim Brine en un reciente artículo de Harvard Business Review, –Reinvent Your Business Before It's Too Late– en el que identifica un rasgo especialmente característico de las empresas que invierten en innovación: los empleados tienen tiempo para pensar. Una singular forma de invertir en talento, aparentemente poco productiva, pero necesaria para que lleguen nuevas ideas.
Es difícil pararse en tiempos de escasez, pero si todos corren y nadie piensa, la solución a los problemas se dilata indefinidamente en el tiempo.
Un nuevo reto para las empresas, también del sector de la publicidad, que han de compaginar la presión por los resultados con el sosiego necesario para la innovación y la creatividad.
Nunes y Brine explican estas ideas en su nuevo libro, que resumen el vídeo de abajo.
Innovar, repensar, reinvertarse, encontrar nuevos modelos de negocio...se repite mucho en tiempos de crisis, pero la realidad es que en el día a día,uno intenta realizar su trabajo lo mejor posible, con honradez, aprendiendo de los errores y aprovechando todas las oportunidades para avanzar y alcanzar los objetivos que siempre crecen de un año para otro.
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