En el mundo multimediático en que vivimos, los canales y soportes más inesperados cobran relevancia y se convirten en vías alternativas para conectar con los públicos; es el caso de las máquinas expendedoras, cada vez más sofisticadas, más presentes y más desvinculadas del tabaco o las bebidas: como describe este interesante
post de María Sánchez, no sólo sirven para vender de todo si no para diseñar nuevas experiencias de marca y, también, formas de encuentro con el consumidor en los lugares más inesperados. Una vía que claramente habrá que explorar.
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