Aunque China goza de un poderío indiscutible, es razonable pensar que esa situación no será eterna. Como reseña BusinessWeek esta semana, las nuevas reformas del gobierno de Pekin, la mejora de las condiciones de trabajo, el aumento de los salarios... pueden hacer que el formato chino sufra y haya que pensar en alternativas: quizá en el surgimiento de un modelo de negocio basado menos en el precio y... más necesitado de la publicidad.
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