La aplicación, que fue lanzada el pasado 1 de julio, permite ver los anuncios e interactuar con ellos sin que se interrumpa el uso de una aplicación del dispositivo (ésta simplemente se pausa). A pesar de las ventajas que prometen los de Silicon Valley (posibilidad a afinar muy bien con el público objetivo, de facilitar la compra al ver el anuncio, de una interactividad cuidada, etc.), son varias las críticas que están lloviendo sobre el nuevo sistema: las agencias parecen tener problemas para manejar HTML5, lenguaje con el que han de crear los anuncios; el proceso creativo se retrasa bastante por la supervisión que requiere Apple; además, los anunciantes no saben en qué aplicaciones concretas se están insertando sus anuncios (aunque sí pueden elegir dónde no quieren aparecer)... Y todo a un precio nada despreciable: el paquete publicitario se cotiza a 1 millón de dólares como mínimo.
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http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703321004575427892781417642.html
http://advertising.apple.com/
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