El fenómenal éxito de Facebook, ya con 500 millones de usuarios, da que pensar. No sólo tiene una dimensión sin precedentes, sino que es único en su capacidad de difuminar los límites entre lo virtual y lo real. Los medios sociales construyen comunidades y pueden fomentar la participación política y social, como hicieron los periódicos en el pasado.
The Economist subraya la importancia del buen gobierno. En efecto, los que descuidan la gestión pagan un precio: MySpace dejó de crecer hace dos años, cuando empezó a reinar el desorden. Gracias a su capacidad de fomentar un mundo más abierto y conectado, la "aldea global" de McLuhan parece más cerca. Sólo China y la India tienen más habitantes que Facebook. Para The Economist, Facebook haría bien en comportarse como un país bien gobernado.
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http://www.economist.com/node/16646000
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