Si una cosa demuestra la reciente edición del Festival Publicitario de Cannes
(Cannes Lions 2010) es que los festivales del futuro no serán como los de antes: se aprecia más sobriedad (con actividades sociales más austeras, orientadas directamente al negocio o a la formación), más presencia de los anunciantes (que este año representan un 10% de la asistencia), y más categorías (como corresponde a un mundo digital y multimediático). Cannes parece estar liderando la transición hacia un tipo de festival moderno, con una mayor variedad de servicios: no sólo celebración, sino también inspiración, formación, contactos, tendencias, contenido, globalización, multidisciplinariedad, acceso a proveedores... Un festival que, quizá por su dimensión o singularidad, ha conseguido crecer este año en asistencia, cosa que sólo han conseguido unos pocos de estos certámenes; ¿habrá sitio para todos? Es difícil de aventurar; lo que parece claro es que sólo perdurarán los que apuesten por la transformación.
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