A semejanza de lo que ha ido pasando estos años con las audiencias, el sector publicitario parece en pleno proceso de fragmentación: se multiplica el número de agencias, aumenta la especialización y... las grandes disminuyen mientras las pequeñas crecen. Un proceso que se repite con el tiempo y que plantea una pregunta clave: ¿hasta cuándo tiene que crecer una agencia? ¿lesiona el tamaño la creatividad? ¿y la relación con el cliente? O por el contrario, ¿se puede ser bueno sin ser grande?
Una serie de cuestiones que analiza en detalle Andy Gould en un reciente artículo en Advertising Age, enriquecido por los comentarios de los lectores, especialmente por Jeremy Gayton, de
TAXI Canadá. Un asunto que, aunque no se nuevo, merece reflexión. Porque no es lo mismo ser pequeño hace 15 años que ser pequeño ahora. Y porque muchas de las agencias más innovadoras del momento... no son grandes.
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http://adage.com/smallagency/post?article_id=135316
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