Se trata de un síndrome peligroso, que hace que la productividad baje notablemente, empobrece el ambiente de trabajo y supone una amenaza para la salud. ¿Estás "crónicamente" ocupad@? Siempre se puede cambiar de rumbo, y algunas de estas preguntas te servirán como alertas e indicadores:
1. ¿Tratas de crear la apariencia de tener mucho trabajo? ¿Mencionas con frecuencia lo que trabajas, los sacrificios que haces por la empresa o los abundantes e-mails que tienes que responder?
2. ¿Puedes mantener conversaciones con colegas, familiares y amigos sin consultar tu teléfono?
3. ¿Te pone nervioso tener tiempo libre?
4. ¿Qué porcentaje de tiempo de trabajo dedicas a lo que verdaderamente te importa?
5. ¿Qué podrías delegar o simplemente ignorar?
Ojo...Tom De Long da también en su post algunos consejos prácticos como lograr tiempos sin acceso a Internet, tener horarios de "puertas abiertas" donde cualquiera puede detenerse en tu oficina para charlar, reducir el número de viajes...Todo menos estar "siempre ocupado".
MÁS EN:
http://blogs.hbr.org/cs/2011/05/the_busyness_trap.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario