La revista
Advertising Age lleva meses explorando una nueva línea de negocio: los
white papers. A través de ellos ofrece a sus lectores informes de situación sobre cuestiones candentes del sector de la publicidad: los medios digitales, el vídeo on-line, las audiencias femeninas, anunciar durante la recesión... Y la pasada semana incluía en su edición en papel un ejemplar del último de ellos,
Shiny New Things, dedicado a la comunicación con los
early adopters.
Una iniciativa que compensa seguir, que muestra los intentos de diversificación de las publicaciones del sector, su esfuerzo por ganar en calidad para retener a sus lectores y, también, la demanda creciente de formación de los profesionales del sector, que necesitan actualizar constantemente sus conocimientos para tener algo que aportar: el estudio, sin duda, aumenta la competitividad.
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