La compra de Razorfish por parte de Publicis ha puesto de nuevo en evidencia el talento negociador de
Maurice Levy, que ha conseguido comprar Razorfish, propiedad de Microsoft, por un precio menor del esperado y, sobre todo, inferior al que estaban dispuestos a pagar algunos de los otros grupos interesados (sobre todo Dentsu); aunque los términos de la negociación no serán revelados, parece que el acuerdo incluye, aparte de dinero, transferencia de acciones, garantía de venta de anuncios para Microsoft Advertising y otros intercambios no monetarios atractivos para el vendedor (Microsoft) y que reflejan tanto flexibilidad como creatividad negociadora. Un claro ejemplo de que todo es posible si se saben plantear bien las cosas.
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