En los tiempos que corren, pocos grupos publicitarios se atreven a predecir crecimiento para el 2009. Uno de ellos es
MDC Partners, propietario de Crispin, Porter + Bogusky y Kirshenbaum Bond + Partners. Sus rasgos diferenciales parecen claros: únicamente el 30% de sus ingresos proceden de publicidad tradicional (el resto provienen de comunicación digital, medios no tradicionales y otros servicios de márketing) y, además, no tienen clientes en los sectores de finanzas y automoción, de los más afectados por la crisis. Además, aunque son cautos en la adquisiciones, sus próximas operaciones se orientan en esa misma línea: incorporar compañías del ámbito digital, la gestión de datos –data analysis, data mining, data management– y los
social media. Una muestra de que se puede ganar dinero durante la crisis y, también, de que si no eres digital te quedas fuera de juego.
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