A vueltas con la efectividad de la publicidad (y de la creatividad), un reciente artículo de Advertising Age analiza el impacto de las recientes campañas de CP+B para BurgerKing –de las más premiadas y comentadas de los últimos años– en las ventas de la marca. Y el resultado es bastante elocuente: ninguno. El
gap entre BurgerKing y McDonalds se mantiene y no parece que vaya a cambiar.
Una interesante reflexión que recuerda las
ideas de Drucker sobre la innovación –"la innovación no es necesariamente rentable"– y que obliga a pensar sobre cuándo, cómo y para qué necesitamos la creatividad.
MÁS EN:
No hay comentarios:
Publicar un comentario