Siempre se ha pensado que la publicidad y la consultoría son negocios bastante cercanos: en parte, porque hacer buenas campañas supone meterse de lleno en la marca y ayudar a decidir sobre cuestiones tan esenciales como el posicionamiento, los objetivos alcanzables, el cliente... muy cercanas a lo que tradicionalmente se asocia a la consultoría.
Por eso, no resulta extraño que Group M, la agencia de medios del grupo WPP, acabe de crear una consultora: una unidad dedicada a ofrecer servicio a sus clientes en cuestiones no tanto relacionadas con la compra de medios como con asuntos estratégicos.
Un intento de recuperar el pensamiento y las ideas y transcender la pura ejecución, para ir más allá de simplemente comprar espacios y aportar soluciones de mayor calado a problemas reales de márketing.
El caso de Group M ilustra, en parte, hacia donde puede ir el desarrollo del sector y cuáles serían las posibles vías de crecimiento, o de diversificación de ingresos.
Además, aporta ideas sobre qué necesidades tienen realmente los clientes y, de paso, sobre qué deberían ofrecerles las agencias, y con qué tipo de profesional deberían contar para trabajar en ellas.
Pero todo parece indicar que, en estos tiempos que corren, la ejecución es fácil y el pensamiento difícil, y los clientes parecen valorar más lo segundo que lo primero. Aunque sea más etéreo y más difícilmente cobrable.
Te dejo abajo un vídeo con unas breves declaraciones de Irwin Gotlieb, Presidente de Group M, en CES 2013, que puede ayudar, al menos, a comprender mejor la compañía.
MÁS EN:
http://adage.com/article/agency-news/group-m-consulting-business/240203/
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