Chrysler se erige en estos anuncios como marca emblemática de la industria del automóvil, que intenta superar una profunda crisis, como Detroit, su capital. El Super Bowl, es un marco perfecto para contar esa historia de superación (reforzando además lo que ya se dijo el año anterior).
Ya hemos comentado que el Super Bowl de este año fue el de la social TV, con Twitter, Facebook y la publicidad en las conversaciones sobre el partido. Chrysler ha logrado de nuevo notoriedad, proponiendo valores con entretenimiento de primer nivel. ¿Podrá revivir su marca?
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