Tony Schwartz sigue proporcionando excelente material sobre trabajo y desarrollo personal. En este post (7 de diciembre) señala que la grandeza se logra navegando ágilmente entre ingredientes que parecen difíciles de conciliar:
- tratar siempre de crecer y mejorar,
- pero aceptarnos como somos.
- aportar a los demás,
- pero cuidarnos a nosotros mismos, que es el requisito para aportar a otros.
- trabajar con intensidad,
- pero renovarse con frecuencia.
La gratificación instantánea de deseos y necesidades da satisfacciones que duran poco. Las mejores alegrías, las que llenan la vida de sentido, proceden de dedicarnos a una buena misión. Y es que dar a los demás es una fuente extraordinaria de energía. A la vez, no somos máquinas. No estamos hechos para trabajar con la máxima intensidad durante demasiado tiempo. Un ejemplo más de cómo se llega al éxito... por el descanso. Familia, colegas de trabajo y amigos también se benefician.
MÁS EN:
http://blogs.hbr.org/schwartz/2010/12/six-ingredients-of-a-good-life.htmlhttp://www.theenergyproject.com
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